Dar de comer es una forma de dar cariño, pero debemos incentivar otros hábitos para no sobrealimentar a la infancia y lograr una relación sana con la alimentación. Y tener en cuenta que los niños absorben gran cantidad de información y son vulnerables a la publicidad, con 30 segundos se puede modificar sus preferencias alimentarias después de lo que han visto en TV. La solución pasa por capacitarles con conocimiento.