La microbiota intestinal es un órgano metabólico dinámico que ejerce diversas funciones tanto localizadas en el intestino como extendiéndose a órganos periféricos. 1,2
La microbiota intestinal es un ecosistema cambiante que contiene billones de bacterias y que está continuamente modelado por muchos factores, como los hábitos alimentarios, la estacionalidad, el estilo de vida, el estrés, el uso de antibióticos o las enfermedades. 3
Se debe respetar un equilibrio saludable para mantener de manera óptima la barrera intestinal y las funciones del sistema inmunitario y, en consecuencia, prevenir el desarrollo de enfermedades. 3
La modulación de la microbiota intestinal a través de la intervención dietética se ha convertido en una estrategia terapéutica y preventiva emergente para muchas enfermedades. Por ejemplo, los probióticos y los prebióticos son efectivos para restablecer la diversidad de las bacterias beneficiosas y contribuir a una microbiota en equilibrio, lo cual favorecerá un correcto desarrollo de las muchas funciones de este órgano y le confiere capacidad de pasar de estados de enfermedad a situaciones más saludables. 4,5
Los lácteos pueden ayudar a tus pacientes a cuidar de su microbiota intestinal
Los productos lácteos contienen una variedad de nutrientes que incluyen proteínas, aminoácidos, lípidos, carbohidratos, minerales y vitaminas; cualquiera de estos componentes puede tener potencial para influir en la composición de la microbiota intestinal. 6-8
Generalmente, se recomienda un total de 3 a 4 porciones diarias de productos lácteos para adultos, aunque esta cantidad puede variar según la edad, el sexo y otras necesidades físicas. 9-10
Sin embargo, la composición de la microbiota intestinal está influenciada por otros factores más allá de los macro y micronutrientes. Los alimentos fermentados como el yogur contienen probióticos (habitualmente Lactobacillus y Bifidobacterium), que intervienen en el proceso de fermentación 11, y prebióticos derivados de la lactosa que pueden ayudar a modular la microbiota intestinal (la lactosa tiene un índice prebiótico de 5,75, similar a muchos otros prebióticos. 12
Mecanismos por los cuales los lácteos pueden influir en la microbiota intestinal
El consumo de lácteos facilita el crecimiento de cepas beneficiosa
Diferentes estudios 16-20 han demostrado el potencial de los productos lácteos, incluida la leche y los lácteos fermentados (es decir, yogur y kéfir), para aumentar el crecimiento de las llamadas bacterias beneficiosas. 17-19 Lactobacillus y Bifidobacterium son dos probióticos debido a sus beneficios demostrados para la salud, como la mejora del desequilibrio metabólico, la modulación inmune y la regulación de la inflamación. 21 Los componentes de los lácteos, como la lactosa y las proteínas, funcionan como prebióticos ya que poseen potencial para estimular el crecimiento de estos géneros bacterianos. Las proteínas de la leche también tienen potencial para facilitar el crecimiento de Bifidobacterium y Lactobacillus.12
El consumo de lácteos suprime el crecimiento de cepas patógenas
El estudio de Odamaki et al.19 demostró que el consumo de yogur redujo Bacteroides fragilis, una cepa que se asocia con enfermedades diarreicas, enfermedad inflamatoria intestinal y cáncer colorrectal.22,23 Amster et al. 17 informaron que el consumo de yogur fermentado aumentó el título de IgA sérica específica contra una cepa enteropatógena, Salmonella typhi.
El consumo de lácteos modula el medio ambiente del sistema gastrointestinal (GI)
Los componentes lácteos, en particular las proteínas y grasas de la leche, son capaces de cambiar el entorno luminal y, por tanto, provocar cambios en la composición de la microbiota intestinal. 24
Los hábitos dietéticos pueden influir fuertemente en la composición de la microbiota intestinal.3 El consumo de lácteos como el yogur parece facilitar el crecimiento de biotipos funcionales, como Lactobacillus y Bifidobacterium que se han relacionado con una mejora para la salud del huésped. 24 Se recomienda un total de 3 a 4 porciones diarias de productos lácteos para adultos. 9-10 |
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